Lázaro cárdenas
Fue un Militar
y político mexicano que fue presidente de México entre 1934 y 1940. Recordado y
querido como uno de los mayores estadistas mexicanos de todos los tiempos,
Cárdenas hizo más que cualquier otro presidente para consolidar la Revolución
mexicana y llevar a la práctica sus ideales de justicia e igualdad.
Fue presidente de México del 1 de
diciembre de 1934 al 30
de noviembre de 1940. Destacó, entre otras acciones de gobierno, por la reforma
agraria y la creación de los "ejidos" en el sector agropecuario mexicano; por la
nacionalización de la industria petrolera, por haber brindado asilo político a
exiliados españoles durante la guerra
civil española.
Lázaro Cárdenas fomentó la educación a todos
los niveles, estimuló la formación de organizaciones sindicales, renovó la
administración pública e impulsó, como nadie lo había hecho antes, la reforma
agraria. Sus convicciones nacionalistas lo llevaron a nacionalizar los ferrocarriles
en 1937 y, al año siguiente, la industria petrolera, que estaba en manos de
compañías británicas y estadounidenses. Su posicionamiento en favor de obreros
y campesinos frente a los intereses de los poderosos y la defensa de los
recursos naturales frente a las injerencias de las compañías extranjeras le
proporcionaron un prestigio y una aureola de honestidad que conservaría tras
abandonar la presidencia.
A su vez, por
haber consolidado las bases del funcionamiento del Partido Nacional Revolucionario y su proceso evolutivo, mediante la incorporación de
las grandes centrales obreras, hacia el Partido de la Revolución
Mexicana, antecedentes del Partido Revolucionario
Institucional (PRI). En el plano de la
educación, creó el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
De 1928 a 1930 fue
gobernador del estado mexicano de Michoacán. Fungió como secretario de Gobernación en el gabinete del presidente Pascual Ortiz Rubio y como dirigente del Partido Nacional Revolucionario.
De 1928 a 1930 fue
gobernador del estado mexicano de Michoacán.
Fungió como secretario de Gobernación en
el gabinete del presidente Pascual
Ortiz Rubio y como dirigente del Partido Nacional Revolucionario.
El 1 de diciembre de 1934 fue
electo presidente de México. Posteriormente, durante el gobierno del
presidente Manuel Ávila Camacho, fue secretario de Guerra y Marina.
Sus primeros años en el gobierno
quedaron marcados por el enfrentamiento con el general Plutarco Elías Calles, a quien finalmente obligó a
abandonar el país en 1936 y quien se exilió en Estados Unidos. Para consolidar su poder, creó una serie de
organismos sindicales de carácter oficioso como la Confederación Nacional Campesina (CNC) y la Confederación de Trabajadores de México (CTM), y procedió a reorganizar su partido,
con el nombre de Partido de la Revolución Mexicana, modificando su estructura: de ser una federación
de partidos locales y regionales, se integró con cuatro grandes sectores (campesino, obrero, popular y militar).
Álvaro Obregón
Revolucionario mexicano que alcanzó la
presidencia de la República (1920-1924). Al general Álvaro Obregón corresponde
gran parte del mérito de haber acabado con la violencia revolucionaria que
conmovió la vida de México durante diez dramáticos años. Después de destacar
como uno de los más hábiles estrategas en el campo de batalla, cuando ocupó la
presidencia del país se mostró como un político inteligente y enérgico,
iniciando la institucionalización de las conquistas sociales postuladas por la
Revolución y logrando importantes avances en política exterior.
Tras firmar con Eduardo
Iturbide, el 10 de agosto de 1914, los acuerdos de Teoloyucan, que establecían
la entrada del Ejército Constitucionalista en la capital y las condiciones de
rendición y disolución del derrotado ejército de Victoriano Huerta, Obregón
entró en Ciudad de México. Venustiano Carranza ocupó la presidencia, pero los
revolucionarios agraristas Pancho Villa y Emiliano Zapata rechazaron su
autoridad.
El general Obregón
intentó dialogar con Villa para resolver la conflictiva situación, pero el
caudillo del norte logró apresarlo y estuvo, incluso, a punto de fusilarlo. Una
vez concluida la convención de Aguascalientes, en octubre de 1914, Carranza se
retiró a Veracruz, donde instaló su gobierno, y Álvaro Obregón le siguió en
calidad de jefe del Ejército de Operaciones, permitiendo la entrada de Pancho
Villa y Emiliano Zapata en la capital.
Después
de derrotar a las tropas de Emiliano Zapata,
Obregón entró nuevamente en Ciudad de México y, en un gesto que ejemplificaba
su decisión de acabar con las insurrecciones, se dejó crecer la barba y anunció
que no se la quitaría hasta no derrotar definitivamente a Pancho Villa.
Obregón cumplió con su promesa tras vencer a los villistas en cuatro
importantes batallas que tuvieron lugar en 1915. Los dos enfrentamientos de
Celaya, ocurridos en abril, la batalla de Silao y León, en la que perdió un
brazo, entre el 1 y el 5 de junio, y la librada en las proximidades de
Aguascalientes, entre el 6 y el 10 de julio, fueron todas modelos de planificación
táctica y estratégica.
Venustiano Carranza
Político mexicano que lideró la etapa
constitucionalista de la Revolución. Venustiano Carranza logró aunar las
voluntades de los distintos caudillos revolucionarios frente a la dictadura
contrarrevolucionaria del general Victoriano Huerta (1913-1914), pero, tras una
rápida victoria, hubo de enfrentarse a las reivindicaciones de los dos líderes
agraristas que le habían apoyado: Pancho Villa y Emiliano Zapata. Después de
afianzar su posición, convocó un Congreso Constituyente en Querétaro del que
saldría la Constitución de 1917 y que le eligió como presidente de la República
(1917-1920), poniendo fin a la fase más desgarradora de la Revolución mexicana.
La autoridad de Venustiano Carranza como
Primer Jefe del Ejército Constitucionalista había quedado cuestionada, por lo
que se retiró a Veracruz, en donde estableció su propio gobierno, nombró al
general Álvaro Obregón comandante
del Ejército de Operaciones y planeó la ofensiva contra Emiliano Zapata y Pancho Villa. Al
mismo tiempo expidió disposiciones agrarias, fiscales, laborales, judiciales y
en materia de recursos petrolíferos y mineros. Instituyó asimismo el municipio
libre, legalizó el divorcio, estableció la jornada máxima de trabajo y el
salario mínimo.
La retirada de Carranza a Veracruz dejó
el camino libre a Villa y Zapata, que entraron en Ciudad de México e instalaron
en la presidencia primero a Eulalio Gutiérrez y
luego a Roque González Garza.
Pero entre abril y junio de 1915, una serie de victorias de Álvaro Obregón
forzaron a Pancho Villa a abandonar la ciudad y permitieron a Venustiano
Carranza regresar a la capital del país. Carranza convocó entonces un Congreso
Constituyente en Querétaro que elaboró la nueva Constitución de 1917 y le
eligió como presidente constitucional. Terminaba con ello la Revolución
mexicana, o al menos su fase más convulsa.
La
gestión de Carranza se caracterizó, en primer término, por los esfuerzos de
pacificación del país, no del todo infructuosos. Ni Zapata ni Villa habían
depuesto las armas, pero vieron muy rebajado su poder; el primero fue asesinado
en 1919, y Villa no abandonó la lucha hasta 1920. Por otra parte, el gobierno
de Carranza emprendió la reconstrucción de las infraestructuras devastadas por
la guerra, promovió la reactivación de la economía e inició una tímida reforma
agraria, con el reparto de doscientas mil hectáreas de tierra. Pese a la
avanzado de las ideas contenidas en la Constitución de 1917 que había
impulsado, Carranza terminó interpretándola en dirección claramente
conservadora; reprimió las manifestaciones obreras y acabó paralizando la
reforma agraria. El asesinato de Zapata redujo todavía más su popularidad.
El sucesor natural de Carranza era el
general Álvaro Obregón, pero, al aproximarse el relevo presidencial, Carranza
cambió de idea y designó a un civil. La reacción no se hizo esperar. En 1920,
Álvaro Obregón y los generales sonorenses Plutarco Elías Calles y Adolfo de la Huerta desconocieron,
mediante el Plan de Agua Prieta, la autoridad presidencial. Carranza se sintió
amenazado y decidió trasladar el gobierno a Veracruz, pero fue emboscado en
Tlaxcalaltongo, Puebla, y asesinado. Le sucedió interinamente Adolfo de la
Huerta y, una vez celebradas las elecciones, Álvaro Obregón (1920-1924).
Plutarco Elías calles
Militar y
político mexicano, presidente de la República entre 1924 y 1928. Su importancia
en la política mexicana, sin embargo, se prolonga más allá de su mandato:
promovió el acceso a la presidencia de su predecesor, Álvaro Obregón
(1920-1924), permitió la reforma constitucional que posibilitó la reelección de
Obregón e influyó en sus sucesores, hasta el punto de que el periodo 1928-1936
es conocido como "Maximato" por la sumisión de los presidentes a la
figura de Calles, apodado el "jefe máximo".
Maestro de escuela en el estado de
Sonora, en 1912 abandonó su labor docente para ingresar en el ejército
revolucionario del general Álvaro Obregón como
capitán. Luchó contra el movimiento Oroz quista y, un año más tarde, participó
con las tropas de Obregón en el derrocamiento del presidente Victoriano Huerta.
En 1915 alcanzó el grado de coronel por sus destacadas actuaciones militares en
la lucha contra Pancho Villa.
Ese mismo año, el presidente Venustiano Carranza lo
nombró gobernador de Sonora, cargo que fue para él una excelente escuela
política. Durante su segundo mandato como gobernador de Sonora (a partir de
1917), promulgó una nueva Constitución para el Estado y diversas leyes agrarias
y laborales de marcado corte social.
En 1919 Carranza lo nombró secretario de
Comercio y Trabajo, si bien no duró mucho en el cargo; Calles dimitió y apoyó
el Plan de Agua Prieta con el que Obregón destituyó a Carranza de la
presidencia. Tras el asesinato de Carranza, Obregón obtuvo la victoria en las
elecciones; el nuevo presidente nombró a Calles secretario de Gobernación,
cargo que desempeñó durante tres años (1920-23). Calles se convirtió en el
colaborador más estrecho del presidente y en su virtual sucesor. Después del
fracaso de la rebelión de los seguidores de Adolfo de la Huerta,
Plutarco Elías Calles fue elegido presidente para el período comprendido entre
los años 1924 y 1928.
La
presidencia de Calles se caracterizó por la consolidación y profundización de
la revolución mexicana de 1910: reforma agraria, extensión de la enseñanza,
construcción de obras públicas, reorganización del ejército… Su política
anticlerical le enfrentó violentamente con la Iglesia católica («revolución
cristera» de 1925-26). También mantuvo un áspero conflicto con Estados Unidos a
raíz de sus pretensiones de nacionalizar el petróleo y las propiedades
territoriales como preveía la Constitución aprobada en 1917; finalmente, Calles
hubo de ceder, autorizando la penetración en México de los intereses económicos
norteamericanos (1927). Pese a todo, y por sus numerosas realizaciones e
instituciones que fundó, se él considera el creador del México moderno.
Emilio Portes Gil
Fue Abogado
y político mexicano, presidente de México entre el 30 de noviembre de 1928 y el
5 de febrero de 1930. Estudió derecho y, tras ocupar varios cargos públicos, en
1925 fue elegido gobernador constitucional de su estado natal. Del 28 de agosto
al 30 de noviembre de 1928 desempeñó el cargo de secretario de Gobernación en
el gabinete de Plutarco Elías Calles.
Cuando el 17 de julio de 1928 fue asesinado
el presidente electo Álvaro Obregón,
Portes Gil fue designado por el Congreso para asumir provisionalmente la
primera magistratura. Se hizo cargo del poder el 30 de noviembre y, consciente
de la brevedad de su interinato, afirmó que su objetivo más importante era
garantizar la limpieza de la siguiente elección presidencial.
Con la presidencia de Portes Gil comenzó
el período conocido como "Maximato", pues detrás del poder se hallaba
el "Jefe Máximo" de la Revolución, es decir, Plutarco Elías Calles.
Durante su mandato Emilio Portes Gil favoreció la fundación del Partido
Nacional Revolucionario (precedente del Partido Revolucionario Institucional,
PRI) y puso en práctica el ideario reformista de la revolución mediante una
intensa acción legislativa. Hubo de enfrentarse a la rebelión cristera,
contraria a las políticas laicas; en junio de 1929 firmó un pacto con las
autoridades eclesiásticas que apaciguó la situación.
La elección para suceder a Portes Gil se
caracterizó por la violencia. Oficialmente se reconoció a Pascual Ortiz Rubio,
con quien se pretendía conciliar las diferencias entre callistas y obregonistas.
Esto ocasionó que un grupo al mando del general Gonzalo Escobar se levantara en
armas. La rebelión fue sofocada y el Partido Nacional Revolucionario salió
fortalecido. Portes Gil entregó el poder el 5 de febrero de 1930 y fue, más
tarde, secretario de Gobernación con el presidente Pascual Ortiz Rubio y
primer representante de México acreditado ante la Liga de las Naciones
(1931-1932).
En
la última etapa de su vida se dedicó a redactar testimonios de las experiencias
de su actuación en la vida pública de México. Entre sus obras destacan Autobiografía de la Revolución Mexicana y Raigambre de la Revolución de Tamaulipas.
Al poco tiempo de haber cumplido los 88 años de edad, don Emilio, fallece en
la ciudad de México a los 10 días del mes de diciembre de 1978. Es el expresidente que más tiempo tuvo
de vida pos presidencial, ya que murió 48 años, 10 meses y 5 días después de
terminar su mandato (el 5 de febrero de 1930).
Pascual
Ortiz Rubio
Político mexicano,
presidente de la República entre 1930 y 1932. Estudió ingeniería en la Escuela
Nacional de Ingenieros de México y se tituló como topógrafo en 1902. Ejerció su
profesión en Michoacán e intervino en la política local, primero como diputado
(1927) y luego como gobernador (1917-1920).
En 1920 fue nombrado secretario de
Comunicaciones y Obras Públicas en los gabinetes de Adolfo de la Huerta y
del general Álvaro Obregón.
El presidente Plutarco Elías Calles (1924-1928)
lo nombró embajador en Alemania y en Brasil. Dejó este puesto para presentarse
candidato a la presidencia de la República. Tras haber vencido en las
elecciones, tomó posesión el 5 de febrero de 1930, pero el mismo día fue
víctima de un atentado con proyectiles de bala que lo obligó a dejar el poder
en manos de sus colaboradores durante sesenta días.
Ostentó
el mando del país hasta el 4 de septiembre de 1932, cuando se vio obligado a
renunciar por la oposición del Congreso, de los gobernadores de los estados y
del general Plutarco Elías Calles. Durante su gobierno se fundó la Comisión
Nacional de Turismo; se promulgó, el 28 de agosto de 1931, la Ley Federal del
Trabajo, y ese mismo año México ingresó en la Liga de las Naciones.
Es autor de algunas obras, entre las que
destacan Memorias de un penitente(1916); La Revolución de 1910. Apuntes
históricos; Historia de
Michoacán (1920); Apuntes
geográficos del Estado de Michoacán (1917); Carta del Estado de Michoacán;
y Memorias 1895-1928 (1963).
Entregó la presidencia
provisionalmente a Abelardo
L. Rodríguez para después viajar hacia los Estados Unidos. En 1935 regresó a México porque el
presidente en turno, Lázaro
Cárdenas,
quien además era amigo suyo; lo nombró gerente de la compañía Petromex. Una vez
aquí, se ocupó de atender algunos encargos presidenciales y sus negocios
personales y se dedicó a viajar por el país. Murió en la ciudad
de México, a la edad de 86 años, el 4 de noviembre de 1963.
Abelardo
L. Rodríguez
Fue un militar y
empresario mexicano, presidente interino de México entre el 4 de septiembre de 1932 y el 30 de noviembre de 1934; y gobernador de Sonora entre 1943 y 1948.
Luchó
en la Revolución Mexicana a partir del 1 de marzo de 1913, cuando se enlistó en
las fuerzas de Álvaro Obregón en el Ejército Constitucionalista, que combatía
al presidente Victoriano Huerta, acusándolo de usurpar la
presidencia y asesinar a Francisco I. Madero.
Rodríguez
ascendió rápidamente. Participó en varias batallas, como la toma de Culiacán;
estuvo en la campaña del Bajío;
suprimió en Sonora un
levantamiento yaqui y combatió al ejército zapatista.1
Participó
en la campaña de Benjamín Hill hacia la Ciudad de México en 1916 ascendió a
coronel, y en 1920 secundó
con Rafael M. Pedrajo el Plan de Agua
Prieta, y en ese mismo año fue comisionado para combatir a Esteban Cortés, que se
rebeló contra el presidente Adolfo de la Huerta.
En 1921 fue designado
jefe militar del entonces territorio de Baja
California.
Rodríguez
ejerció la presidencia en calidad de sustituto del 4 de
noviembre de 1932 hasta el 30 de
noviembre de 1934, en calidad de presidente constitucional sustituto de
México, con la misma política que tuvo en su época de gobernador de Baja
California.
Durante
su presidencia promulgó la reforma antirreleccionista a la Constitución, que evitaba la reelección inmediata de todos los cargos de
elección popular, establecida a partir del 29 de abril de 1933.
Reformó
la Ley del Patrimonio Ejidal, creó el Banco Hipotecario y de Obras Públicas hoy
Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) uno de los pocos
bancos paraestatales, que comenzó a funcionar en febrero de 1933.
También,
con la Ley de Beneficencia Privada estableció que los organismos privados de
altruismo fueran regulados por la Secretaría de Gobernación, y a partir
de 2004 esta
función pertenecería a la Secretaría de la Función Pública.
Asimismo, envió al Congreso la iniciativa de la Ley Orgánica
de la Universidad Nacional Autónoma de México11
y una ley contra los monopolios.
Otorgó,
por decreto del 2 de mayo de 1933, el completo control
de cambios al Banco de México.
Desde
junio de 1933, Calles había expresado la conveniencia de elaborar un minucioso
programa de acción que debería aplicarse en el siguiente periodo presidencial.
El grupo cardenista logró que el Plan Sexenal se convirtiera en un programa de
transformación, tendiente a reivindicar a fondo los principios de la
Revolución, con muchos de los cuales Calles ya había demostrado que no estaba
de acuerdo.
Estableció
el 5 de enero de 1934 el salario
mínimo, y el 10 de octubre del
mismo año se reformó el artículo 3º de la Constitución para establecer la
educación socialista.12
Por
otro lado, exigió a la iglesia que se sujetase a la ley, y tuvo enfrentamientos
políticos serios con el clero en Veracruz, Tabasco y Jalisco.
Rodríguez
murió el 13 de febrero de 1967 en el Scripps
Memorial Hospital, en La Jolla, California, Estados Unidos de América. A su funeral
asistió el presidente Gustavo Díaz Ordaz. Los restos de Abelardo L.
Rodríguez, fueron sepultados en El Sauzal, municipio de Ensenada, Baja California.
En
honor a Rodríguez, existe una fundación sin fines de lucro (Fundación Esposos Rodríguez) que busca
becar estudiantes de escasos recursos por medio de donaciones y patrocinios.
Existe desde 1978 y
beneficia a jóvenes mexicanos.Francisco Villa
Pancho
Villa secundó de inmediato los planteamientos de Francisco I. Madero, que en su
Plan de San Luis llamó a alzarse en armas, el 20 de noviembre de 1910, contra
el régimen de Porfirio Díaz, prometiendo a los campesinos la devolución de las
tierras injustamente arrebatadas durante la prolongada dictadura porfirista (1876-1911),
que había reprimido duramente toda oposición política. Apodado el Centauro del Norte por sus
correligionarios, Pancho Villa contribuyó con su ejército al rápido triunfo de
la Revolución, que en apenas seis meses logró expulsar del poder y del país a
Porfirio Díaz (1911).
Pese a la tibieza de sus
reformas, Pancho Villa apoyó la presidencia progresista de Madero (1911-1913) y
combatió luego la dictadura contrarrevolucionaria de Victoriano Huerta
(1913-1914), al que logró derrocar en colaboración con Emiliano Zapata y con el
líder constitucionalista Venustiano Carranza. Pero después de la victoria de
esta segunda revolución, Villa y Zapata se sintieron defraudados por Carranza,
y volvieron a tomar las armas, ahora contra él. Esta vez la suerte militar no
estuvo de su parte: en 1915 el general carrancista Álvaro Obregón derrotó a los
villistas, afianzando a Venustiano Carranza en la presidencia (1915-1920).
Perdido desde entonces
su poder político y militar, Villa fue asesinado en 1923; la misma suerte había
corrido, cuatro años antes, Emiliano Zapata. Pese a la justicia de sus
reivindicaciones (se calcula que, en 1910, un millar de terratenientes daba
empleo a tres millones de campesinos sin tierras), ni siquiera sus ideales
sobrevivieron a su fracaso. Los sucesivos presidentes se reclamaron herederos
de la Revolución, pero Venustiano Carranza y sus inmediatos sucesores (Álvaro
Obregón y Plutarco Elías Calles, que dominaría la escena política hasta 1936)
se limitaron a domesticarla, sin llegar nunca a emprender una verdadera
reforma.